El 2019 fue un año muy difícil pero no imposible. Hubo momentos tristes y difíciles, me presento situaciones difíciles de enfrentar, la enfermedad de mi abuela no ha sido fácil y cada dia es peor, pero junto a mi familia hemos aprendido a tener paciencia y no rendirnos.
Lo más triste que me pasó este año fue que perdí mi empleo, si, ese empleo que tanto adoraba y al que tanto empeño le ponía día con día. La institución en donde trabajaba esta pasando por una etapa de austeridad y de cada área que labora, recortaron el 20% de personal, lamentablemente dentro del 20% correspondiente a mi área, le tocó a 6 compañeros, incluida yo. Mi jefa comentó que no era por un mal trabajo de nuestra parte, los directivos son los que tomaron la decisión debido al tipo de contrato que teníamos. Oficialmente deje de trabajar en ese lugar el 18 de diciembre, fue sumamente triste para mi dejar un trabajo que disfrutaba tanto y dejar a mis compañeros que se convirtieron en una familia.
Tengo que confesar que si me deprimi un poco y no solo por el hecho de perder mi trabajo, si no por el miedo de enfrentarme nuevamente a la búsqueda y no encontrar nada.
A pesar de los malos momentos, el año también estuvo lleno de esas pequeñas cosas que alegran la vida, nació mi primer sobrino y es un bebe hermoso, mi hermano menor se casó, me converti en madrina de mi sobrino, gane amistades maravillosas, pero lo más importante es que crecí mucho como persona, aprendí a dejar la timidez de lado, a valorarme y no permitir que otras personas fueran crueles conmigo.
Crecimos en el blog y eso me hace muy feliz como no tienen una idea, porque es un proyecto muy importante para mí, más aún en estos momentos difíciles por los que estoy pasando.
Fue un año lleno de lecciones que atesoro con el corazón, porque me hicieron comprender muchas cosas y sobre todo crecer no solo como persona si no profesionalmente.
Hubo momentos en los que sentí que no podía más, pero logre salir adelante y hoy tengo que decir que si un día fracasas, no te rindas, hay que levantarse y seguir adelante que la vida no se va a detener, hay que aprender de nuestros errores y no volver a cometerlos, si algo fallo, hay que seguir intentándolo, seguir practicando para ser mejores cada día, es muy cierta esa frase que dice “la practica hace al maestro”.
Hay que recordar que nadie es perfecto y cometemos errores.
No se que es lo que el 2020 tenga preparado para mi, profesional y sentimentalmente, pero sea lo que sea lo recibiré con una sonrisa.
Tenemos que dejar el pasado atrás, un nuevo año comienza y no debemos esperar a que las mejores cosas nos sucedan o que las oportunidades nos lleguen por arte de magia. Nosotros somos los únicos que podemos hacer que este año sea mucho mejor que el pasado, y decidir sobre nosotros mismos.
Siempre lucha por lograr todo lo que te propongas y no permitas que alguien intente detenerte.
Solo me resta decir, “Gracias por seguir ahí, por formar parte de esta familia que hemos ido construyendo, por apoyarme en este proyecto tan importante para mí y no abandonarme”
Les deseo de todo corazón, un muy feliz año 2020
No hay comentarios.:
Publicar un comentario